Las afirmaciones son pensamientos positivos que nosotros
mismos escogemos para moldear nuestra mente y conseguir una meta.
Pueden hacerse por ejemplo en silencio o leyéndolas en voz
alta. Con solo unos minutos al día repitiendo nuestras afirmaciones positivas
podemos corregir años de pensamientos negativos.
Mientras más positivo sea lo que te dices a ti mismo, y si
lo haces con frecuencia, más positiva será tu realidad.
Las afirmaciones tienen que hacerse siempre en presente,
nunca en futuro, al igual que se afirma lo que se cree o se quiere, no lo que
no queremos. Por lo tanto, para que las afirmaciones ejerzan el efecto deseado
sobre nuestra mente, tenemos que plantearlas en presente y en positivo.
Os dejo algunos ejemplos:
- Soy fuerte, capaz y tranquilo.
- Me estoy sintiendo mejor conmigo mismo mientras el tiempo pasa.
- Me libero de la necesidad de que me importe la opinión de las personas que me han hecho daño.
- Disfruto del rechazo de ciertas personas, porque eso significa que intenté conseguirlo.
- Me siento relajado y calmado conmigo mismo.
- Me amo y me acepto tal y como soy.
Esto son sólo algunos ejemplos. Cada uno tenemos que buscar las ideas que queremos reforzar y orientar nuestras afirmaciones hacia ello.
Espero que os sean de ayuda.